Mario Benedetti
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Sin embargo yo venía pensando en la mujer rubia de la película como
todos los sábados cuando después del cine atravesamos el baldío de atrás de la
fábrica sí con la luna uno siempre se pone un poco romántico pero no iba a
ponerme romántico con Marta claro después de diez años lentos de matrimonio
todo cambia cuando ella me llamó Juan María el nombre me pegó en la nuca como
una corriente de aire y recién entonces la vi uniformada por la luna en una
silueta que empezaba a vencerse nunca se me había ocurrido que pudiera
reprocharme con su sola presencia esos diez años porque enfrentar a Marta a la
luz del día significa también enfrentar su voz su mirada sus gestos pero allí
estaba sola en su solo cuerpo y los senos horriblemente fláccidos la curva de
la espalda vencida por completo las caderas desagradablemente abiertas no es
posible disfrutar ahora con la mera adivinación del cuerpo bajo la ropa tan
resbaladiza por eso sé que mi deseo depende de arranques mecánicos que apuntan
a ella porque es más cómodo insistir allí que violar la costumbre y correr el
albur con esta o aquella loca no obstante la rubia de la película me arruinó la
noche porque me puso en la cabeza sí era delgadita tenía la cara ovalada los
ojos grandes me metió en la cabeza esa pavada de empezar de nuevo después de
todo qué quiero decir con empezar de nuevo a mí no me importan los senos caídos
la espalda curvada las caderas abiertas sino que ella está indiferente por
cualquier cosa pone ojos de vaca degollada y parece que sólo le interesara el chico
demasiado mimoso lo tiene ya vendrán los dolores de cabeza después cuando
quiera imponerse pero si ella ah pero si ella claro yo quiero quería empezar
otra vez porque uno no puede verdad equivocarse y aunque es cierto como dice
mamá la primera mujer y nada más pero yo pensé que ella iba a ser
verdaderamente compañera y poderla sentir al lado en la noche no sólo en la
noche como parte de uno mismo aunque no la tocara por más que también sería
bueno tocarla casi dormido y estirar la mano y hallarla pero ella todo el santo
día con esos rezongos entre dientes mirándome haciéndome sentir ladrón asesino
qué sé yo como si por mi culpa estuviera encerrada demasiado sé que no sale
para después reprochármelo y que no la saco nunca ni al campo ni al cine bueno
al cine vamos los sábados pero al campo la quisiera ver después de escribir a
máquina ocho horas los dedos como garrotes el dolor en la espalda llega el
domingo si tendría ganas de hacerse la excursionista y cargar quince paquetes
de comida qué asco el papel manchado por los buñuelos la torta pascualina con
gusto a pescado todo mezclado y atrás los tipos de siempre cantando un elefante
molesta mucha gente y los que bailan en el pasillo ofreciendo el trasero
primero el de ella después el de él y el otro gracioso y sus cuentos de velorio
como para no preferir la siesta a mí qué me importa perderme el aire libre
después llego cansado como una mula y con la obligación de estar alegre para no
desentonar a ella sí le gusta y no desentona bueno yo tampoco quiero que seamos
demasiado iguales lindo aburrimiento decirse a todo que sí pero no puedo
aguantarle esos ojos de rabia y entonces yo también me pongo grosero ella dice
rabioso a veces no le he puesto la mano encima porque Dios es grande y el chico
miraba mejor que siempre respete a la madre y yo no voy precisamente a
enseñarle lo contrario siempre siempre yo ni siquiera fumaba delante de mamá
pero esa vez apareció de sorpresa con la vecina hice como siempre el jueguito
de entrar el cigarro en la boca y no se iban y yo callado estudiando y mamá
callada también y la otra vieja apestosa dándole lata y también a mí me
preguntó no sé qué tontería y entonces no tuve otra solución que tragármelo
para hablar y después me operaron cielos qué batifondo mamá llora un poco cada
vez que lo cuento Marta en cambio se ríe se ríe con ganas y es posible que me
haya enamorado de eso porque me gustaba verla reír haciendo gestos con la mano
como si quisiera sujetar la carcajada pero nunca lo conseguía y se le escapaba
en saltitos ahora se ha puesto gruñona si le digo que llegó a la edad crítica
se pone peor y no entiende la broma ni recuerda sus treinta y tres años yo qué
sé de veras estoy desorientado porque no es el hecho del mequiere nomequiere
para qué dirán esas idioteces tesoro el besito en la boca mientras lo hacen
cornudo sino que lo primero es naturalmente la costumbre saber dónde están el
aparador el diario y la escupidera la vida así sin saltos para qué más lo mismo
en el amor saber dónde están la cama el beso y el ombligo todo es la costumbre
pero además uno quiere otra cosa claro así debe ser que ella me mire como antes
sin odio cuando yo venía martes jueves y sábados y me esperaba con la blusita
de organdí yo casi no me atrevía a tocarla porque se parecía demasiado a la
muchacha que uno se pone a imaginar a los catorce y que después se aprende de
memoria sólo que ella tenía ojos verdes y Marta azules y eso qué importa claro
a Marta la conocía del colegio y a lo mejor era porquenó la muchacha que yo
imaginaba la que se parecía a ella naturalmente los ojos distintos porque
quizás no me acordaba cómo eran y les puse un color cualquiera uno de chico no
se va a fijar en los ojos entonces y después era muy simpática y me miraba uno
no sabe nunca qué le pasa por dentro a lo mejor sonríe y en realidad me está
escupiendo yo no sé creo que nunca estuvo enamorada de mí puede ser que de
Alberto sí de Alberto él no le hacía mucho caso pero como se parece a
Clarkgable así orejudo si Clarkgable no existiera sería un repelente pero ahora
no ah qué hombre ah qué hombre mejor sería que suspirara menos y no hiciera la
sopa tan desabrida lo mismo que tomar agua caliente como para que uno se quede
en casa tranquilo mejor me voy a jugar al billar mientras tanto es lindo
escuchar lo de todas las mesas el negro ése colorado y peñarolense como todos
los negros guardabajo cuando se pone a gritar después de la copa veintitantas y
el otro grandote que da puñetazos en la pared y al final lo sacan dormido pobre
la mujer tiene cinco hijos buen regalo le llevan todas las noches yo nunca tomo
más de dos copitas ella dice siempre que huelo a alcohol sin embargo no es
cierto porque dos noches a propósito no tomé nada y ella dijo lo mismo pero
quién la convence ya se ha construido como moldes de lo que tiene que reprocharme
eso eso eso siempre los rezongos qué lástima porque todavía está bastante linda
no es cierto verdad está linda y ahora mismo si no fuera por esos cinco
babiecas que vienen allí deben ser obreros del turno de las doce si no fuera
por ésos de veras tendría ganas de tocarla tocarla.
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Le dije mirá esos tipos pero claro lo había dicho yo y él tenía que
burlarse como siempre no seas estúpida me dijo deben ser obreros del turno de
las doce a mí me parecían demasiado bien vestidos para venir de la fábrica Juan
María volví a decirle fijate vienen derecho aquí y él me contestó dejate de
pavadas y yo me callé venían ya a unos treinta metros eran cinco uno más
corpulento que todos los demás y empecé a estar segura de que eran una patota
como las que aparecen en el diario una pareja fue asaltada anoche por una
patota después de corta lucha ambos fueron víctimas de vejámenes la mujer fue
internada en estado de suma gravedad y de pronto ya estaban frente a nosotros y
el gordo dijo conque de amorcito eh está muy oscuro para andar de amorcito él
les dijo vamos dejen pasar esta es mi mujer yo creo que le notaron en la voz
que él estaba poco convencido de que nos dejarían pasar ah conque es tu mujer
entonces mejor dijo el gordo no hay obligación de andar con la señora a lo
oscuro para excitar a los amigos entonces le dio un golpe en la cara y yo vi
que él comenzaba también a pegar y a mí me tomaron entre dos pero les di
patadas que daba gusto a uno le pegué abajo y cayó al suelo retorciéndose dicen
que ahí duele mucho igual que a las mujeres en los senos yo de vez en cuando
miraba donde lo tenían a él medio inmovilizado porque el grandote lo agarró del
pelo y no lo dejaba mover yo creo que más bien querían agarrarme a mí porque el
gordo le gritó al que me tenía che negro en último caso acostala de una patada
después le vamos a enseñar cómo hacemos nosotros el amorcito luego de corta
lucha fueron víctimas de vejámenes yo quise darle también al negro una patada
igual que al primero pero me sujetó la pierna en el aire y me fui al suelo de
espaldas lindo porrazo el tipo se me echó encima y vino otro no el gordo otro
de boina y me agarró las piernas pedazo de animal me hacía doler las
pantorrillas creo que a uno alcancé a arañarle toda la cara porque todavía
tengo sangre metida en las uñas pero de repente sentí un grito y vi que él se
había soltado y le daba fuerte al grandote después por un rato no vi porque el
negro me puso su manaza en la cara qué ricura con el otro brazo me había
enganchado la cabeza qué olor dios mío los tres sudábamos como en enero al
final uno me agarró el saco de cualquier modo iba a comprarme otro si él me
puede dar algo a fin de mes siempre le parece que gasto demasiado quisiera ver
cómo se las arreglaría para darnos de comer a los tres con los dos pesos
miserables que me da por día sin duda piensa que todavía puedo ahorrar para
comprarme un saco o mejor no comprármelo total qué le importa ahora cómo me
visto pero claro se fija en las medias nailon de cualquier pelandusca que pasa
haciéndole mimos con el trasero yo antes también lo movía de lo lindo pero
ahora después de fregar dos pisos o dalequedale con la mugre que él deja en las
medias y los calzoncillos y toda la porquería de los pañuelos no quedan ganas
de irse a mover por ahí y para una casada no queda bien nunca falta una lechuza
que le diga ya vi a su señora muy rica solita por Dieciocho no pasan los años
por ella para que él les diga por usted tampoco como si lo oyera al muy
hipócrita todas menos yo dicen qué monada eso es un marido pero no me diga
delante de ésas habla con la elle claro todo fino y después conmigo suelta los
carajos como dijo el negro aquél cuando yo le mordí la mano repugnante hasta
que empecé a sentir en la boca el gusto a sudor y me vino una arcada fenomenal
parecía mi suegra cuando le viene el ataque al hígado el tipo se asustó y le
dijo al otro bruto che debe estar embarazada la pucha dijo el otro eso no es
negocio ya me parecía muy barrigona el muy idiota lo que pasa es que viene sin
faja y entonces miraron más allá donde estaba él a las trompadas con los otros
y cuando el negro les gritó nosequé el grandote no lo estaba pasando muy bien y
dijo entonces los dejamos no quiero líos recién al rato me di cuenta que se
habían ido corriendo él me preguntó te lastimaron yo le dije no pero me
rompieron el saco bueno ya estaba viejo dijo él qué milagro ahora está mansito
seguro se habrá asustado cuando me vio patas arriba entre aquellos bestias él
no lo pasó mejor tiene un ojo a la miseria yo con el pañuelo le sequé también
la sangre del labio parecía parece más viejo bien hecho por qué me llamó
estúpida cuando dije mirá esos tipos él siempre me llama estúpida cuando leo la
crónica policial sin embargo se aprende enseguida me di cuenta de que era una
patota menos mal que eran pocos y él está convencido que les metió miedo cuando
yo sé que se fueron por mi arcada y también por mi barriga pero a él no le digo
nada no tiene por qué darse cuenta que ahora no tengo la misma cinturita de
cuando venía martes jueves y sábados siempre me miraba como a algo inmaterial a
mí me daba rabia le hablaba por eso de Alberto a mí no me gustaba ese pituco
pero él se lo creía todavía a veces lo fastidio para ver si me pega y pierde un
poco esa blandura pero hoy estuvo mejor vi que les pegaba sin asco a esos
cochinos así me gusta de vez en cuando podría mandarle una patota de encargo a
ver si se despierta si no se va a endurecer siempre escribiendo a máquina o
jugando al billar con tal de que no haya problemas es feliz no puedo aguantarme
a veces por gusto le pongo cara rabiosa porque de lo contrario me empalaga
bueno siempre fue así a Martín lo va podrir a mimos tiene nueve años y cada vez
que habla se le llena la boca de saliva por la maldita costumbre de hacerse el
nene en vez de avanzar retrocede cualquier día va a salir otra vez gateando a
veces le pego y claro soy el ogro para él es muy cómodo hacer de reimago porque
no lo aguanta el día entero ahora también le sangra el ojo lo dejaron lindo
parece una careta pero si me río se enoja siempre cree que me burlo sin embargo
me gusta con la cara deshecha lo prefiero así serio triste preocupado por lo
que hubiera podido pasar al menos la vida dio un salto y él tendrá esto para
contar quién sabe si lo cuenta siempre tiene miedo de jactarse de algo
naturalmente él y yo somos un poco raros cualquier otro otra enseguida se
hubieran abrazado mi Dios qué peligro viejita viejito querido pero nosotros
como si nada seguimos caminando a un metro de distancia uno del otro como si la
patota hubiera sido una broma y solamente por jugar nos hubiéramos revolcado en
la tierra con esos asesinos estoy segura que nos matan si no se le ocurre al
negro lo de mi embarazo Santa María madre de Dios ruega por nosotros peca pucha
eran cinco quién hubiera visto mañana en el diario la mujer fue internada en
estado de suma gravedad ahora y en la hora de nuestra muerte amén menos mal que
aquí está el farol de la fábrica en la luz no se van a atrever de nuevo sin
embargo a él yo querría decirle algo no sólo Juan María ni querido otra cosa
que sepa que estoy y lo quiero y me gusta que se haya pegado fuerte con ésos y
quizá baste con acercarme y no decirle nada y suspirar un poco y tocarlo
tocarlo.
(Tomado
de www.ciudadseva.com)
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