Raúl Renán
Empezaba
el duelo entre Paris y Menelao, pactado para disputarse a Helena; uno prefería los
pechos ambivalentes y el otro la vía láctea de las piernas. La lucha tendría que
ser a muerte para que la bella se quedara con uno solo, pero la Ilíada cambiaría
su derrotero. Los contendientes detuvieron la ira momentáneamente para consultar
a Homero. Y todo siguió su curso como lo conocemos.
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