jueves, 24 de marzo de 2022

Encuentro desigual

Andrea Maturana

 

Lo conoció una noche en el bar. Desde entonces se sientan a la misma mesa.

–Cuidado, porque vengo de otra parte.

–No importa de dónde vengas.

Se toman de las manos, se observan.

Tanto tiempo sin amar; ya casi no recuerdan.

Ella elige un día. Lo arrastra hasta su puerta.

–No insistas.

–Quiero que vengas.

La sigue y ambos entran.

Ella se desnuda, se le acerca.

Él se deja tomar por ella la cabeza, se deja acariciar, la observa.

Ella sonríe hasta que llega a su frente. Se detiene allí, tuerce la mueca.

–¡Qué es esto! ¡Quién eres!

Siente dos cuernos que la aterran.

–Te dije que era de otra parte, contesta.

Y la ve cómo se chamusca, cómo se quema.

 

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