sábado, 21 de mayo de 2022

El buen impresor

Alfonso Reyes

 

El sino del impresor “amateur” es la desdicha.

Tenía que imprimir una Doctrina Cristiana que empezaba con la frase: “Dios hizo el mundo en siete días”; y quería a toda costa emplear en el libro sagrado la mejor capitular que tenía: una hermosa mayúscula de misal, vestida de rojos y oros vivos, con ángeles azules y festones de flores, bandas y columnas simbólicas, pájaros vistosos.

Ahora bien, el libro empezaba por “D”, y la mayúscula historiada era una “F”.

El impresor se decidió a tocar levemente el original, e imprimió así:

“Francamente, Dios hizo el mundo en siete días”.

(Y es lástima que no fuera erudito en doctrinas heterodoxas, porque pudo haber puesto, con mayor sentido: “Finalmente, Dios hizo el mundo en siete días

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario