Álvaro Cepeda Samudio
Cuando
Julio Roca era editor de “Diario del Caribe” de
Ciénaga, un pequeño pueblecito perdido en la costa de Colombia, le contó a
Juana lo siguiente:
Una vez un
gringo aventurero resolvió fundar un cine en un minúsculo y remoto pueblecito
del corazón del África. La noticia rodó como un incendio por los alrededores.
El día de la inauguración, todos los leones de la zona llegaron a la entrada de
la tolda donde funcionaba el cine. Porque los leones se habían dicho:
“–Vamos, que
a lo mejor la película es de la Metro y ahí salimos en todas”.
Juana, quien
también es gringa y extravagante, pensó solamente que los leones también tienen
el pelo amarillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario