Jorge Luis Borges y Margarita Guerrero
El cordero vegetal de Tartaria, también llamado Borametz y Polypodium Borametz,
y “polipodio chino”, es una planta cuya forma es la de un cordero, cubierta de
pelusa dorada. Se eleva sobre cuatro o cinco raíces; las plantas mueren a su
alrededor y ella se mantiene lozana; cuando la cortan sale un jugo sangriento.
Los lobos se deleitan en devorarla. Sir Thomas Browne la
describe en el tercer libro de la obra Pseudodoxia Epidemica (Londres,
1646). En otros monstruos se combinan especies o géneros animales; en el
Borametz, el reino vegetal y el reino animal.
Recordemos a este propósito la mandrágora, que grita como
un hombre cuando la arrancan, y la triste selva de los suicidas, en uno de los
círculos del Infierno, de cuyos troncos lastimados brotan a un tiempo sangre y
palabras, y aquel árbol soñado por Chesterton, que devoró los pájaros que
habían anidado en sus ramas y que, en la primavera, dio plumas en lugar de
hojas.
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