Ryunosuke Akutagawa
Una mariposa revoloteaba en el viento impregnado de
olor a algas. Durante un instante sintió cómo las alas de la mariposa acariciaban
sus labios resecos. Y a pesar de todo, el polvo que las alas dejaron grabado sobre
sus labios, todavía continuaba brillando después de tantos años.
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