domingo, 28 de enero de 2024

Fugacidad

Queta Navagómez

 

Es tan incitante… bostezo, me estiro perezosa mientras se acerca. Conmigo gusta de actuar rápidamente, así que dejo el sofá y sin preámbulos voy a la cama. Me acomodo entre almohadas y edredones con los ojos cerrados. Hoy no se me escapa: esta noche se queda entre mis sábanas. Podrá irse hasta bien entrada la mañana.

Una ambulancia rompe el silencio con un alarido que desgarra las sombras. Me incorporo sobresaltada. Vivir frente a un hospital tiene sus inconvenientes. ¡Qué contrariedad! De nuevo el insomnio alargará la noche; una vez más el sueño me abandona.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario