Queta Navagómez
Cuando
Tomás supo que le quedaban dos meses de vida, pensó en sus ancianos padres.
Ingeniero en robótica, pasó ese tiempo fabricando un robot idéntico a él y lo
programó para cuidarlos.
Tomás murió hace tres años y sus padres
todavía no lo han notado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario